Cuando nos referimos a las personas con discapacidad, debemos entender que nos referimos a una comunidad de aproximadamente 1.000 millones de personas en todo el mundo. A este colectivo se le suman unos 697 millones de personas de avanzada edad, las cuales requieren en gran medida de las mismas atenciones para que puedan verse incluidas de manera óptima en la sociedad, aumentando no solamente su calidad de vida, sino también su productividad.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que tanto las personas con discapacidad, como las personas mayores, son personas que tienen el derecho de vivir en igualdad de condiciones con el resto de la sociedad.
Hoy en día, este sector sigue siendo desatendido, lo que hace que exista un impacto negativo, tanto para los integrantes de esta comunidad, como para la sociedad entera.
El hecho de que las personas con discapacidad puedan mantenerse activas dentro de la sociedad, no solo beneficia al desarrollo personal y profesional de ellas mismas.
Dicha inclusión, también activa un nicho de mercado importante que puede ser aprovechado por las distintas marcas que se mantienen activas comercialmente.
Y es que, esta comunidad, se ha empoderado a través de la lucha por la promoción y defensa de sus derechos humanos, haciendo que hoy se sitúen como un segmento interesante a capitalizar.
Pasando a ser, poco a poco, un grupo protagonista a la hora de compartir activamente desde la generación de emociones, sentimientos, actitudes y comportamientos, tal y como lo hace el resto de la sociedad.
Un ejemplo de ello, es la oportuna receptividad que han tenido en el sector turístico, donde cada vez, dejan más en evidencia, que son grupo clave para el desarrollo del mismo.
El hecho de que cada vez existen más servicios accesibles, repercute directamente en una actividad económica positiva. Lo podemos observar claramente en el sector turístico, donde tomando en cuenta pequeñas adaptaciones, se puede beneficiar a un grupo de personas con discapacidad que están ávidas de aventura turística.
Y es que, según estudios, este grupo gasta alrededor de un 30% más que el sector convencional. Sumándole, además, el hecho de que una importante parte de esta comunidad, viaja siempre en compañía de familiares o asistentes, haciéndolo incluso, dos veces al año.
Lamentablemente, este hecho aún no ha sido explotado de todo, ya que siguen existiendo muchas barreras que impiden aventuras turísticas accesibles. Dicha realidad, impacta negativamente no solo a las personas con discapacidad, sino también al mercado, ya que ambos grupos dejan de beneficiarse de forma directa.
Por un lado, la comunidad con discapacidad se ve limitada al esparcimiento y diversión, y por el otro, el mercado deja de percibir una actividad económica relevante.
Debido a esto, el turismo inclusivo es un nicho de mercado que debe ser aprovechado al máximo, sobre todo en la era postpandemia.
Donde los primeros que tomen la delantera, serán los que tengan las mejores condiciones para poder competir y sacar el mayor provecho a esta realidad.
No es un secreto que España es uno de los principales destinos turísticos del mundo, sin duda, una oportunidad latente de productividad económica. Si a esto le sumamos que las personas con discapacidad suman al rededor de 3,8 millones de personas en el país, podemos entender la magnitud de la importancia de este nicho de mercado.
Sin duda, una gran oportunidad para las marcas de poder romper barreras, aportando demás, al proceso de inclusión social de las personas con discapacidad.
Por ello, es necesario hacer todo lo posible por abrirle los ojos a las empresas, con la finalidad de sumar a la transformación social, incluso en pro de sus propios beneficios. Ya que, esta población, cuenta con disponibilidad económica y con la fidelidad deseada con la que sueñan la mayoría de las marcas.
De esta forma, se van sumando factores que convierten a las personas con discapacidad, en un nicho de mercado potencial, oculto y aún por explotar.
Un sector, al que, prestándole atención, puede llegar a ofrecer un sinfín de garantías a través de importantes modelos de negocios. Eso sí, siempre y cuando, se pueda ofrecer un conjunto de servicio que garantiza el libre disfrute de manera agradable y sin barreras.
De allí, la necesidad de entender a la accesibilidad como una vía para promover la calidad del servicio que se presta en el mercado.
Entendiendo siempre, a las personas con discapacidad, como clientes potenciales que deben ser atendidos con la mayor calidad de servicio posible.
Ahora bien, para que un destino sea realmente inclusivo, las personas con discapacidad deben contar con la accesibilidad en toda la cadena turística. Aquí, cobra un papel sumamente importante el hecho de poder contar con una tecnología de información y la accesibilidad en la web requerida.
A través de la accesibilidad web, inSuit agrega valor al mercado y a los modelos de negocios que en él se desarrollan.
Impactando de forma directa, en el acceso a la información y a los servicios que necesitan los clientes. Factor clave a la hora de valorar la adquisición de algún producto o servicio que se desee.
Desde inSuit, nos sentimos orgullosos de poder aportar al desarrollo económico y a la calidad de vida que buscan las personas con discapacidad, día a día.
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