Debido a la proliferación del uso de productos que ofrecen capas de accesibilidad web, actualmente existen serios problemas ligados a la mala experiencia que están teniendo los usuarios en las páginas que las utilizan.
Muchos de ellos generados por lo permisiva que ha venido siendo, en cuanto a accesibilidad digital, la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA, por sus siglas en inglés).
La cual, sólo exige a organizaciones y empresas un ajuste razonable, y no un nivel mínimo de accesibilidad como sucede en Europa.
Tal es el caso de Patrick Perdue, un estadounidense con discapacidad visual que suele navegar por la web a través de su lector de pantalla y que se ha topado con distintas barreras impuestas por herramientas de accesibilidad automatizadas.
Los productos que se implementan a través de capas de accesibilidad web, frecuentemente utilizan sistemas automatizados no supervisados o una inteligencia artificial que aleja al usuario de la verdadera accesibilidad web que necesita.
Esto, debido a que sólo se ocupan de agregar una cantidad de opciones a través de un código JavaScript que cambia algunos aspectos de los portales a través de menús y botones.
Ofreciendo una solución que por lo general ya viene incluida en los navegadores, como pueden ser el aumento o disminución del contraste, o el cambio del tamaño de la fuente del texto.
Opciones que la mayoría de las veces deben ser activadas mediante el ratón o teclado, lo que crea una barrera importante a la hora de que una persona con discapacidad visual o discapacidad motora de miembros superiores o severa desee ponerlas en marcha.
Además de generar, en muchas ocasiones, conflictos con el código de la página web, que pueden dejar sin efecto algunos módulos interactivos, o codificación incorrecta de las etiquetas de las imágenes, botones o encabezados.
Ya son cientos de personas con discapacidad las que están presentando quejas y demandas hacia empresas o instituciones que implementan en sus webs soluciones derivadas de productos con bases en capas de accesibilidad web.
Distintos proveedores de accesibilidad digital, han hecho público que en el 2021 más de 400 compañías fueron demandadas debido a las barreras de accesibilidad generadas por estas herramientas.
A lo que se suma una carta abierta firmada por más de 700 defensores de accesibilidad y desarrolladores web que piden a las organizaciones dejar de utilizar estos productos.
Por lo que si en realidad quieres cumplir con la normativa de accesibilidad web, te recomendamos no hacer uso de estas herramientas automatizadas.
Recuerda que la normativa europea y española, te exigen el cumplimiento de los requisitos y estándares de la WCAG 2.1, muchos incluso con la herramienta desactivada.
Exigencia que sí cumplimos desde inSuit, a la hora de afrontar cada caso como único, donde nuestros expertos en accesibilidad web y usabilidad analizan profundamente la página web del cliente.
Todo esto, con la finalidad de adaptar la página a las reglas de accesibilidad requeridas, para que, de esta forma, nuestra herramienta funcione sin inconvenientes, ajustándose a la necesidad que tenga la persona, sin importar la condición de discapacidad.
Hay que tener en cuenta que un 70% de los errores de accesibilidad que guardan relación con la WCAG pueden pasar fácilmente desapercibidos.
De aquí el esfuerzo y dedicación que ponemos al realizar siempre una revisión, monitorización y ajuste manual, liderado por nuestro equipo experto en usabilidad y accesibilidad web.
De este modo, podemos modificar desde la nube el código de la página web del cliente en tiempo real implementando las soluciones necesarias para subsanar los errores de accesibilidad encontrados.
Llegando a garantizar, de esta forma, un nivel de accesibilidad web AA, incluso cuando nuestra herramienta no está activada.
A la hora de habilitar la herramienta a través de la pestaña de navegación, inSuit Tools® plantea una división de la página web a través de diferentes secciones que se pueden visualizar e identificar mediante unas balizas numeradas.
Proporcionando una forma fácil de identificar cada sección a la que el usuario desea acceder y navegar, ya sea mediante comandos de voz o con el uso de las otras interfaces que ponemos a su disposición.
Dicha división y etiquetado de la estructura de la página es realizada de manera manual por nuestro equipo de expertos, quienes garantizan que la numeración sea coherente con cada una de las secciones de la página.
Una ventaja que no se podrá encontrar con los productos que ofrecen capas de accesibilidad web, las cuales limitan la navegación por voz de entrada, ya que requieren que el usuario use el teclado o el ratón.
Hecho sumamente limitante para aquellas personas que quieren navegar y viven con una condición de discapacidad visual o motora severa.
Ejecutando acciones que se complementa unas con otras, desde inSuit, proponemos una solución que aborda tanto el cumplimiento de la normativa, como la navegación sin barreras para todos los usuarios, independientemente del tipo de condición y discapacidad que tenga.
inSuit es un servicio de accesibilidad web que actúa sin que el usuario lo perciba, y que además ofrece una serie de herramientas de navegación con ayudas técnicas que cubrirán de manera completa las necesidades de los usuarios.
Lo que permite poder superar las auditorías relacionadas con la accesibilidad web de una manera óptima. Algo que sería imposible teniendo en funcionamiento una herramienta con capas de accesibilidad; ya que, en cada auditoría, deben desactivarse las capas para efectos de la revisión y encima tampoco modifican el código subsanando los errores de accesibilidad.
Con inSuit 360® te ayudaremos a cumplir con la normativa legal. Te acompañaremos y apoyaremos en todo momento, ayudando en la generación de informes y declaraciones de accesibilidad web exigidos en el Real Decreto 1112/2018.
¡Súmate a la accesibilidad web y al cumplimiento normativo con inSuit!